El profesor de Lengua preguntó a la clase cómo se llaman las
oraciones que no tienen verbo. “Inverbes”, dijo un alumno que era, sin saberlo,
un imberbe; y que también era, como las oraciones sin verbo, unimembre.
Los hombres
son unimembres en su estricta condición de varones. Aunque en sentido
antropomórfico tengan cuatro miembros igual que las mujeres, las cuales son,
salvo excepciones, como las oraciones del alumno: auténticas imberbes.