Amish y menonitas son comunidades de religión cristiana (protestantes) con origen en el cisma de los anabaptistas del siglo XVI. A primera vista se caracterizan por vivir de manera no primitiva pero sí “atrasada”: no uso de tecnología, trabajo de sol a sol en el campo o los talleres artesanales con los que se ganan el pan.
Sus vestimentas y costumbres parecen ancladas en el siglo XVII y viven en comunidades aisladas del resto de la sociedad, excepto para el intercambio comercial.
Sin embargo, a diferencia de los amish, los menonitas aceptan cierta innovación tecnológica y, de hecho, puede encontrarse en internet algunos sitios oficiales; menonitas.net y menonitas.org. Desde hace algunas décadas están afincados en Guatrache, provincia de La Pampa.
Hoy creo haber encontrado a tres de ellos en el centro porteño... ¡en una casa de venta de computadoras e insumos informáticos! El mayor de todos –bajito de estatura, larga barba cana- estaba parado en la vereda, con pantalón de vestir –pero con signos de años de uso-, camisa y tiradores más un sombrero de paja muy característico de su cultura.
Los otros dos -un tanto más jóvenes pero con un aspecto similar- intercambiaban opiniones junto a la vidriera del comercio acerca del equipo de su conveniencia. Uno hablaba un perfecto español con acento local; el otro le respondía en inglés, pero evidentemente entendía a la perfección lo que le decía su compañero.
Muy cerca los escuchaba el propietario del comercio, quien se escabulló cuando adivinó que yo empuñaba el teléfono con intenciones de tomar una foto.
Me pareció una escena por demás extraña: gente con apariencia de doscientos años atrás, cuya cultura no gira en torno a la computación, en un comercio del rubro en el centro de la ciudad de Buenos Aires.