Y seguiste siendo "Huevo". Me preguntaron por qué el apodo. Muchos recordamos al pibe de cabeza ovalada y cabello casi amarillo.
No me perdono no tener una foto tuya en mi archivo. Pero la que encontré es de 1939, cuando tu papá estaba en el primer grado de la escuela 12. ¡Y se parece tanto al "Huevo" de treinta años después! Por eso la publico acá. Además, porque al saber que partiste mi pensamiento fue de inmediato para tus Viejos: Oreste y Renata. Ellos y tus hijos no han de encontrar consuelo.
Tal vez prefieran imaginarse que saliste montando tu bicicleta, y te fuiste de reparto. Andá despacio, Héctor. Cuidate mucho.