Hay personas que viven tan unidas a su ocupación que
su sola separación de la misma las convertiría en meros anónimos sociales: tan
estrecha es su relación que es por su actividad que se los conoce. Nuestra
propia historia da muestras de ello, y en muchos casos debido a una curiosa
situación creada en las oficinas migratorias de estas orillas del Plata durante
la llegada de colonos alemanes, judíos, rusos o polacos, por citar algunos de
habla muy diferente de la local. Así han aparecido los Herrero, que pasaban a
ser Ferrero si su origen era italiano; o los Mercader, muy posiblemente de
origen libanés. La diferencia de idiomas creaba situaciones por demás molestas
que tornaban muy fácilmente en discusiones encontradas, probable origen del
apellido Contreras.
¿Do you speak criollo?
La cuestión pasaba por entender al extranjero su nombre y apellido,
algo que no siempre era fácil de pronunciar ni de escribir. Así, los agentes de
migraciones optaron por asentar como apellido el oficio que el inmigrante
declaraba, que las más de las veces era una ocurrencia del momento ante el
temor de ser rechazados si manifestaba no tener una actividad específica que
viniera a realizar. Muchos fueron los Cipolla, apelativo dado a los italianos
agricultores que entre otras cosas cultivarían, suponían los atribulados
empleados, cebollas. Y en una época en que el caballo era el medio de
transporte por excelencia, hacía falta de muchos Herreros, en tanto que muchos
otros eran Caballeros.
Dicho sea de paso, en la escuela se nos ha enseñado
en qué consisten los patronímicos: aquellos apellidos que derivan del nombre
del patriarca familiar y que por naturaleza se han extendido entre nosotros los
de origen español. Los Ramírez descienden de algún Ramiro, los Rodríguez de un
tal Rodrigo, los Domínguez de Domingo, y los Pérez derivaron de Pedro. Lo
curioso es que la historia no nos muestra tanta cantidad de personajes llamados
con estos nombres como para justificar su generosa extensión en las modernas aunque ya
obsoletas guías telefónicas. Mucho más familiares y difundidos son nombres como José,
Carlos o Luis cuyos patronímicos nos resultan absolutamente desconocidos. López
es uno de los apellidos más comunes en las sociedades de origen español. Sin
embargo no recordamos a ningún Lope más allá de Lope de Vega y nos negamos a
atribuirle a él tan prolífica descendencia.
Dime
lo que haces...
La cuestión de los apellidos y las ocupaciones nos
permite un entretenimiento que por divertido no deja de guardar el debido
respeto por las personas involucradas. Si bien no se trata de una profunda
investigación, una primera aproximación al tema nos ha acercado ocupaciones y
apellidos muy ligados entre sí, muchos de los cuales son respetables habitantes
de nuestra comarca citybellense.
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José Barrita, barrabrava. (Captura de Youtube). |
Años atrás, las páginas policiales de la prensa
dieron notoriedad al señor José Barrita -epitetado "El Abuelo"-, por
tratarse precisamente de un barrabrava del club Boca Juniors. Barrita era su
verdadero apellido y no su apodo, según las informaciones. Quien también se
trae lo suyo es Gerardo Maffia, un hombre que se gana la vida comercializando
detectores de alarmas.
Ernesto Cardenal, comprometido con las luchas
sociales en Centroamérica, es antes que ello un sacerdote, quien tal vez aspire
a ostentar el cargo canónico que inviste su apellido. En materia de religiosos
-un rubro que nos ha dado suficiente letra para el presente artículo- no
podemos omitir, con todo respeto, a uno de los más ilustres arzobispos de La
Plata, cuyo apellido pondría en duda su capacidad para mantener el secreto de
confesión. Es el caso de monseñor Juan Chimento, está claro, fallecido hace ya
algunas décadas.
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Alfonso Milagro, sacerdote. |
Si de purpurados se trata, no vamos a dejar fuera de
la lista a monseñor Fortunato Devoto, asesor de la antigua Sociedad de San
José, dedicada a la beneficencia. Otro sacerdote -aunque conocido por sus dotes
de escritor- carga sobre sus espaldas un apellido muy ligado al poder que
otorga la fe, tanto como que se llama Alfonso Milagro.
Pocos lo saben, pero se les llama "curas" a
aquellos sacerdotes que están al frente de una parroquia, con lo que no todos
los sacerdotes lo son. Sin embargo, hay quien aún habiendo sido separado de la
Iglesia Católica sigue siendo cura, como es el caso de Eduardo Fabio Cura,
sacerdote de la llamada Iglesia Misionera, prohibida en el país desde 1996.
Por su parte, un monseñor especializado en temas
referidos a las persecuciones sufridas por la religión, porta un apellido muy
ligado a esa circunstancia: es el español Vicente Cárcel. Y si hablamos de
sacerdotes, hemos de postrarnos de rodillas ante este caso de la Iglesia
guatemalteca: el padre Mario... Orantes.
Pero las palmas en este rubro, hasta el momento se
las lleva quien se desempeñó como Papa de la Iglesia entre septiembre de 1914 y
enero de 1922. Quien fue conocido como Benedicto XV era un italiano llamado
Giacomo della Chiessa. "Della Chiessa", en la lengua itálica, no
quiere decir otra cosa que "de la Iglesia". Lo que se dice un destino
signado por el apellido.
No tenemos palabras para el caso de Joaquín Martín
Abad, naturalmente que sacerdote…
Ligado al tema eclesiástico pero sin haber tomado
los hábitos encontramos al doctor Fernando José Talón. Con semejante apellido
no encontró mejor compromiso que el de ser secretario general de la Sociedad
de... ¡Peregrinos a Pie al Santuario de Luján! Quien sí vistió sotana y fue vocero del Arzobispado de Mendoza -y como tal lleva en el alma la vocación por
la Buena Noticia- se llama Sergio Buenanueva, y está todo dicho.
Radio María es una cadena de emisoras dedicadas a la
difusión de la devoción a la Santísima Virgen María. En la cabecera de Córdoba
la programación está a cargo de una joven que no podía tener mejor apellido. Se
llama Gabriela Lasanta. Y si bien desconocemos su ocupación, nos permitimos
adosar a este párrafo a la señora Santa Rodilla, ya que si no se especializa en
traumatología, bien podría ser una devota de la oración.
Polirrubros
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Tomás Alba Edison. La claridad. |
Con sus diez años, José Agustín hizo un
descubrimiento que aportó prestamente a su papá, autor de esta antología: Tomás
Edison, inventor de la bombilla incandescente, la vulgar lamparita de luz que
tanto servicio presta cuando se esconde el sol, tenía un segundo nombre: Alba.
El alba es el momento en que se hace la luz, en que el sol "nace"
tras la oscuridad de la noche...
En City Bell no pocos recordarán la calidez de un
matrimonio que durante años atendió un puesto de flores y plantas en la feria
local. Se trataba, precisamente, de la señora Beti La Pera acompañada por su
esposo, el señor Coco Flores. Sin duda, un caso de antología. Como el del señor
Pedro Pedrazzi, dedicado en la capital bonaerense a los materiales de
construcción y, por supuesto, la venta de piedras. Algo parecido sucede con el
señor Rodolfo Allolio, productor de aceites, especialmente de oliva, el cual
elabora en la provincia de Mendoza. La aclaración que corresponde es sutil:
allolio, en italiano, quiere decir... al aceite.
Vivir a "pan y agua" es una manera de
decir que uno no tiene mucho para comer. Por ello debe ser que cerró sus
puertas un antiguo restorán de la zona cuya gerencia estaba a cargo de la
señorita Liliana... Paniagua. A su vez, Wálter Binder dedica su
vida al comercio de libros. Lo conocimos en una de las ferias de la
especialidad que suele organizar en colegios. La curiosidad que lo hace
partícipe de esta antología es que "Binder" quiere decir, en inglés,
"encuadernador".
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Coco Flores, florista. Fotografía escolar de 1939. |
Jorge Ferroni es un entrerriano radicado en City
Bell, quien además de vender materiales de demolición, ofrecía entre ellos buena
variedad de hierros. En nuestros apuntes figura también un vecino del barrio
Los Porteños, inmigrante portugués y floricultor casi por la fuerza de la
sangre. Sí, adivinó, su apellido es Dos Ramos.
Servidores públicos
Años atrás, cuando este escriba cumplía su servicio
militar en el Batallón 601 de esta ciudad, tenía un superior -sargento por
aquellos años- de apellido Choque. El recluta no pudo disimular una sonrisa
cuando supo que estaba al frente del taller de reparaciones de vehículos de la
unidad militar.
Ernesto Cisterna lleva su vocación en el apellido.
Es bombero, y poco haría frente a un incendio sin un recipiente para almacenar
el agua que alimente la manguera. Del mismo modo, Alejandro Bottoni parece no
haber encontrado más opción que hacerse… policía, oficio que en lunfardo puro
recibe el calificativo de botón.
Casi, casi una suerte para la desgracia
-parafraseando a Pepe Biondi- es la del señor que tras subir al
techo de su casa para reparar unas goteras se encontró con una ametralladora y
sesenta y tres proyectiles 9 mm. Parece broma, pero el hombre del hallazgo se
llama Néstor... Trabucco. En el mismo rubro encontramos a Rolando Granada,
Gerente del Centro Atómico Bariloche. Y si bien nuestra opinión no es terminante en el caso, creemos que Diego Bálsamo no es una identidad adecuada para un comisario de la Policía bonaerense.
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Rolando Granada, físico nuclear (www.formosa.gob.ar). |
Hace poco supimos que en una gestión anterior, al
frente de la secretaría de Espacio Público de la Municipalidad de La Plata fue
nombrado el señor Gabriel Céspedes.
A toda velocidad
José Luis Carreras es un convecino que
tiene lo suyo. Si bien se gana la vida con su taller de chapa y pintura, el "Negro" Carreras fue, en sus
ratos libres, piloto de autos de... carreras. Y ya que en el rubro tuerca
estamos, hemos sabido de un alemán, ganador cuatro veces de la tradicional
competencia de Las 24 horas de Le Mans. Un circuito donde la confiabilidad de
los motores es fundamental. Y los motores funcionan con bielas en su interior.
El alemán ganador se llama Frank
Biela.
En la Fórmula 1 se ha enrolado un piloto norteamericano que lleva el éxito
impreso en su apellido: se trata de Scott Speed. Sin auto pero con buenas piernas se anota en este rubro el atleta Agustín Carrera: es récord nacional en 110 metros con vallas.
Ejemplos diplomados
El ingeniero Santiago Maíz ha hecho nutrida experiencia en la industria de maquinarias agrícolas, en tanto que su padre -con igual apellido- dedicó su vida al cultivo de esa planta choclera.
Por su parte el doctor Juan Carlos Ayllón, médico, comparte con
su colega el pediatra Álvaro Cortés el que ambos hayan bautizado Dolores a una
de sus hijas. Seguramente si sus padres fueran farmacéuticos, las niñas se
llamarían Remedios. De paso sea dicho, en Villa Elisa habita o habitó otro
médico que garantizaba con su apellido el éxito de su tratamiento aunque bien
podía haber sido sacerdote: se trata del doctor César Cura. No podríamos decir
lo mismo de un reconocido gerontólogo de la zona: se apellida Lagonía. Y en La
Plata, hemos detectado a Luis Cuello, médico, obviamente que traumatólogo.
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Dr. Álvaro Cortés: un nombre para mi hija (www.eldia.com). |
En cuestión de galenos, hemos recogido más apuntes.
Raúl Matera fue una destacada figura del quehacer científico y político de la
Argentina, país en el que a la cabeza suele llamársele "mate". Su especialidad era la neurocirugía. Pero por si alguien es
un exquisito del idioma y reniega de ese lunfardismo, sabemos de un neurólogo
apellidado Cabeza, además de un conocido otorrinolaringólogo llamado Juan
Garganta. Del mismo modo supimos de una nutricionista de apellido Delgado, además de Lucía De la Fuente y Carolina
Costilla, de igual especialidad.
A manera de secreta confesión de
uno de los facultativos involucrados párrafos arriba, hemos tomado nota de que
la doctora Vagineta se ha especializado en ginecología, al igual que sus
colegas Verga y Lagrutta. Ante tremendos ejemplos, parece un cuento de niños que la doctora María Liliana Abajo haya elegido la misma especialidad. Y ya que estamos por esa zona de la anatomía, no desentona decir que Pablo Colaci es médico urólogo.
Rubén Gatti es veterinario, y en un doble mérito
para figurar entre estas líneas hay que decir además que es vicepresidente de
Asociación Argentina de Medicina Felina.
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Rubén Gatti, especialista en gatos. (Captura de Youtube). |
Por su parte, Cecilia Calzona eligió abrazar la
profesión de médica, con una especialidad que bien podría ser también signada
por su apellido: la gastroenterología, cuyos trastornos bien pueden tener
efectos negativos sobre cierta prenda interior, a menudo llamada calzón. Igual
especialidad vincula a las señoritas Culetto y Lanzo, ambas secretarias de un
reconocido gastroenterólogo de la ciudad de La Plata.
Roberto Garrote es médico, y a pesar de su apellido
se desempeñó en el Servicio de Violencia Familiar del Hospital Pedro de Elizalde.
Es de imaginar la desazón de quien concurre a ese servicio en estado de
desesperación y topa con semejante apellido para asistirlo en cuestiones de
violencia y agresión. Pero el apellido da para más: un secretario de la Oficina
de Concursos del Consejo de la Magistratura de la justicia federal respondía al
contradictorio nombre de Ángel Garrote. Una muestra de que la justicia con
sangre entra y que a Dios rogando y con el mazo dando. Y ya que la medicina va
de la mano de las Obras Sociales y sus benditos bonos de consulta, no sorprende
que en una oficina de IOMA la médica auditora se apellide Guidobono.
La doctora Paola Marfil, oh casualidad, es odontóloga,
en tanto que Carlos Ven se especializó en cardiología.
Hojeando una guía de profesionales hallamos algo en
común entre las siguientes personas. Daniel Casas, Silvia de la Losa, Rubén
Puente, Mónica Baños y Norberto de la Torre no podían ser otra cosa que
arquitectos, y de hecho lo son. Y un circunstancial paseíto por el centro
platense nos devolvió otro dato propio de estos apuntes: un cartel suspendido
en una ventana anunciaba que el inmueble estaba disponible para ser alquilado.
¿La inmobiliaria? Una de la ciudad de Buenos Aires llamada
"Paz-Casas-Cuevas". Condenado a su destino fue también un profesional
que se desempeña o desempeñaba en la Universidad Nacional de La Plata, cuyo
apellido es Waterdrinker (bebedor de agua). Resulta ocioso aclarar que su
especialidad es la hidráulica.
Quizás quien más aspiraciones ostente en el
desempeño de la abogacía sea la doctora Elsa Corte, cuyo solo apellido apunta
al pináculo mismo de uno de los tres poderes del Estado. Objetivos más cercanos
parece haberse fijado la doctora Camino, doctora en leyes también,
especializada, por cierto, en accidentes de tránsito. Aunque la doctora Della
Pena es quien hace sentir la fuerza de su apellido en la definición de su
trabajo: ella es agente fiscal.
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Alejandro Amor: haya paz. (www.elintransigente.com). |
Un artículo de la revista FOCO, órgano de la
Asociación Formar Conciencia, se ocupaba de aconsejar acerca de la organización
del tiempo libre de los hijos, una manera de regir sus actividades. Resultó
increíble para este cronista leer la firma de su autor: un señor apellidado
"Regidor". Eso sí: más pavura causa saber que uno ha de tener que
litigar contra la abogada Bárbara Lucha. Lo que se perdió Karadajian, vea. Pero para contrarrestar la cuestión, cabe decir que Alejandro Amor es Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un buen apellido para defender las causas ajenas.
La Directora Provincial de Prevención Comunitaria de
la Secretaría para la Prevención de las Adicciones y la Drogadependencia de la
administración del gobernador Duhalde parecía conocer muy bien las ansiedades
que conducen al consumo de estupefacientes, tanto como que se llamaba Angustias
González. Por su parte, el comisario Miguel Rueda parece haber encontrado en su
apellido el camino de su vida: llegó a desempeñarse como jefe de Seguridad Vial
de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
"Tengo que conseguir mucha madera... construiré
una balsa y me iré a naufragar"... escribía años atrás Lito Nebbia, aún
cuando ignoraba la existencia del matrimonio formado por la señora Haydée
Maderal y el hoy fallecido doctor Raúl Balsa.
Parece broma pero no lo es: la doctora María Teresa Panzitta es coordinadora del curso de postgrado sobre Aspectos psicológicos de la obesidad y trastornos alimentarios.
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Doctora Panzitta. Especialista en obesidad. (Captura de Youtube) |
Un paseo por la reserva natural Sierra del Tigre, en
las afueras de la ciudad de Tandil, nos permitió saber que un señor dedicado a
la momificación de animales (taxidermia o embalsamamiento), lleva en el
apellido una alusión a su trabajo. Según un cartelito, se llama Alberto Coattí.
Del mismo modo, Julia Malvina Gambetta no pudo eludir su destino de deportista,
ni Miguel Campos el suyo, como secretario de Agricultura acompañando la gestión
del presidente Kirchner. Y el hoy fallecido Agustín Mercado no pudo elegir otra
profesión que la de contador, del mismo modo que el presidente del Banco
Santander no podía ser otro que Emilio Botín.
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Emilio Botín. Banquero. |
Si bien nada los relaciona con sus actividades, hay
casos que querríamos adosar a esta larga lista. Uno es el caso de María Luz del
Valle Ceñal, quien si no fuera por una cuestión ortográfica, podríamos decir
que es en sí misma un faro luminoso entre las montañas.
Conocimos a un vendedor de automóviles llamado
Domingo Faustino Sarmiento quien, cuando le deslizamos un comentario acerca de
su ascendiente histórico, no ocultó su emoción al relatar que acababa de
venderle un vehículo a un tal Aberastain, descendiente directo del famoso amigo
del Gran Sanjuanino.
Si no fuera porque está preso y acusado de
homicidio, podríamos reírnos de sólo saber que Roberto Rejas era guardiacárcel.
Y siguen las firmas
Y una muestra de la internacionalidad el tema la
encarna Alexis Cummins Lamborghini. Cummins es una famosísima marca
norteamericana de motores de camiones y ómnibus; y Lamborghini, de autos
deportivos italianos. Pero Alexis trabajaba en PSA Peugeot-Citroen Argentina,
en la división motores.
Los trabajadores y gremialistas no estás afuera de
esta nómina. Walter Correa fue alguna vez secretario general del Sindicato del
Cuero. Y en materia de oficios, nos gustaría saber a qué se dedica la señora
Alicia Gubia de Pinzas. Agreguemos que Matías Ola es nadador en aguas
abiertas, y que Federico Norte es meteorólogo, aunque bien podría ser guía
turístico. Entre los especialistas en el clima y la meteorología contamos también a Fernando Torrente y a Juan Pablo Ventoso, quien en realidad hace del estudio climático sólo un hobby.
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Matías Ola. Nadador. (wwwdiarioelsiciliano.com.ar). |
Otro caso especial y que recuerda a aquella
publicidad de cerveza, es el de la señora Elba Desiste, quien contrajo
matrimonio con el señor Echarte. Así, su identidad pasó a ser Elba Desiste de
Echarte, una afirmación que, si bien no garantiza ocupación laboral, al menos
habla a las claras de la amplia tolerancia de la dama para con los molestos e
inoportunos.
En
ese sentido, creemos que hay dos colegas que han equivocado no su profesión de
periodistas, aunque sí su especialidad: Pablo Gallo y Pato Álvarez se
especializan en turf, aunque sus apellido en un caso y apelativo en el otro,
indican otra cosa... También parece haber elegido mal la licenciada María
Alicia Braile, quien en lugar de especializarse en no-videntes optó por ser
fonoaudióloga.
La gente del interior también aporta lo suyo, y los
vecinos de la ciudad de Lincoln no habrán de olvidar al querido señor Fotti,
infaltable en cuanto acontecimiento ocurriera. Fotti, casi una obviedad, fue
por muchos años "el" fotógrafo local.
Finalmente, y antes de agradecer a quienes
solidariamente continúan acercándonos casos curiosos como los referidos en
estas páginas, no puede escapar a la antología el mismísimo dibujante que supo
ilustrar muchas de nuestras crónicas, aunque no sea muy original para un
dibujante llamarse Carlos Pinto. En materia de arte, hemos registrado también a
Leo Viola como un destacado violoncelista, lo mismo que Guillermina Fa, un
bello apellido para una concertista de piano como es ella. Por su parte, a
Diego Mano no le falta con qué tocar el piano, cosa que, por cierto, no hace
nada mal. Pablo Músico y Gastón Paganini son músicos y docentes, y no hay mucho
más que agregar.
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Domingo Cura. |
Leandro Devecchi recuerda que tuvo como docentes en
el colegio Fray Mamerto Esquiú a la profesora Flores, en Biología; a la
profesora Arroyo, en Geografía; al profesor Santa Cruz, en Religión y al profesor
Pinto, en Artes Plásticas.
Con seguridad, a esta altura el lector habrá
agregado varios casos más a la lista. La posibilidad de que existan es tan
vasta como la humanidad misma. No habremos de terminar sin referir que Domingo
Cura no fue sacerdote, por más que nombre y apellido refuercen esa tesis. En
todo caso, puede decirse que a la música la interpretaba como los dioses, lo
cual no es suficiente para ponerse la sotana, razón por la cual no podríamos
colocarlo en la nomina de nombres que dan trabajo.